Como venimos indicando en este blog la utilización del marketing olfativo puede beneficiar en un aumento de ventas o de percepción positiva de nuestro negocio a nuestros clientes. También logramos identificar y relacionar un determinado aroma a nuestra marca, siendo de esta forma mucho más fácil de recordar y revivir experiencias positivas que ayudarán en la toma de decisiones en nuestros potenciales clientes.
El uso de aromas adecuados a cada tipo de negocio o evento potencia la imagen de nuestra empresa (neuromarketing) y ayuda a la toma de decisiones (neuroeconomía) en nuestros clientes.
Uno de los aromas que proporcionan una sensación de bienestar y salubridad son los aromas marinos, este peculiar aroma que se siente en zonas costeras es producido por un microbio y plantas marinas, incluidas las algas.
Este microbio produce el dimetilo de sulfuro o DMS que es el responsable de esta agradable y estimulante percepción olfativa que percibimos al estar en las proximidades de zonas costeras.
En todos los océanos, mares, costas del mundo y zonas salinas son producidos más de 10 millones de toneladas de Dimetilo de sulfuro.
Este gas juega un papel muy importante en la formación de nubes sobre los océanos siendo muy importante para el clima . Agradable en pequeñas concentraciones y desagradable en elevadas posee un efecto tónico-estimulante en los seres humanos ... Esta misma sustancia también se encuentra en las trufas y en el repollo …
Los aromas marinos se relacionan también con la limpieza, son utilizados en muchos productos químicos de limpieza y desinfección, este particular aroma proporcionan ambientes refrescante y saludables.
La variedad de aromas que podemos utilizar en negocios relacionados con el mundo del submarinismo es variado y depende del tipo de clientes al que nos dirigimos. El clásico olor a neopreno es también una nota que podemos implementar en nuestros aromas, aunque no resulta necesaria, pues cualquier establecimiento dedicado al mundo del submarinismo cuanta con este clásico aroma que desprende el neopreno impregnado en sus instalaciones. Este aroma puede resultar desagradable a algunas personas si la concentración es muy alta, es conveniente la utilización de aromas complementarios.
Algunos de los aromas clásicos que podemos implementar en nuestra estrategia de marketing olfativo son los aromas frutales, madera y florales, siempre relacionados con el modelo de negocio y la localización u objetivo del mismo.
Si nuestro negocio tiene relación con el submarinismo de aventura y turismo en zonas tropicales, al ya clásico aroma marino, podemos implementar aromas como el de la papaya, la flor de Jamaica, aromas húmedos y selváticos, aromas ácidos como el de la lima, dulces como el ron o la miel, aromas de los típicos asados o incluso aromas a cocteles como la margarita o el típico mojito.
En el caso de nuestro centro de buceo o negocio estar enfocado al mediterráneo los aromas varían y se relacionan con los aromas que sentimos en esta hermosa zona del mundo. Los aromas tradicionales y típicos pueden ser el azahar,de monte como pequeñas notas de aroma a pino, el romero (ayuda a recordar) etc. etc.
Todo es cuestión de imaginación para lograr crear el aroma perfecto que se relacione con nuestro modelo de negocio y a su vez logre establecer la conexión con nuestros potenciales clientes.
Un consejo a la hora de buscar y encontrar el aroma perfecto es de utilizar la magia de la imaginación. Para ello debes cerrar los ojos, relajarte, trasladarte a una de tus inmersiones y respirar hondo para comenzar a percibir estos clásicos aromas que sientes cuando realizas submarinismo.
Quiero dar las gracias a José Florin por haber sido mi conejito de indias y haber trasladado aquello que siente en cada una de sus inmersiones, sin su ayuda no hubiese sido posible reflejar los aromas que se perciben en el mundo del submarinismo.
Aunque la experiencia vivida junto a José Florín da para un post muy extenso, hemos creído oportuno el resumir esta fantástica experiencia que le hemos obligado a revivir para poder redactar este post.