Para poder llegar a entender esto necesitamos conocer el funcionamiento de las feromonas que segrega nuestro cuerpo a través del sudor.
Feromonas: son aquellas señales químicas muy a menudo asociadas con la atracción. Existen muchas señales químicas que emiten estas feromonas, incluidas aquellas que activan en nuestro cerebro una señal de alarma, la agresión u otras emociones.
Por ejemplo, tomemos el miedo como referente. Si el sudor que segrega nuestro cuerpo contiene compuestos asociados con el miedo, es muy posible que alguien que huele el sudor de una persona asustada se terminan experimentando el miedo según este estudio realizado.
Para poder llegar a esta conclusión, los investigadores colocaron a varios sujetos masculinos a visualizar dos películas. A un grupo de estos sujetos se colocaron películas de terror, y a los otros espectadores les hicieron sentir asco.
Luego, los investigadores recogieron el sudor de los participantes y expusieron el sudor a otros sujetos femeninos, mientras los científicos grababan sus expresiones faciales y las reacciones que provocaban al exponerse a los dos tipos de sudores.
Las mujeres que olían el sudor a cuyos participantes se les había expuesto a escenas de «miedo» terminaron produciendo las expresiones faciales del miedo. Mientras que los que olieron el sudor de los participantes expuestos a situaciones que provocan «asco» hacía muecas de disgusto.
La inferencia es que los compuestos químicos impulsaron a los sujetos femeninos a experimentar las mismas emociones remotas sentidas por los hombres que participaron en este experimento.
El estudio aparece en la revista Psychological Science. [HB Jasper De Groot et al, Chemosignals comunicar emociones Humanos]
Los investigadores señalan que este estudio proporciona evidencia de que la comunicación no se limita a las señales lingüísticas y visuales: incluso los seres humanos racionales puede llegar a ser «emocionalmente sincronizado» a través de olor.
-Christie Nicholson
Fuente :http://www.scientificamerican.com